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Open de Cantabria de noviembre de 2024
El jiu-jitsu brasileño (BJJ) es una disciplina o arte marcial, deporte de combate y sistema de defensa personal que se originó en Brasil a partir de una larga tradición japonesa. Su enfoque principal está en los derribos y la lucha cuerpo a cuerpo en el suelo. Estos luchadores utilizan técnicas como luxaciones, estrangulaciones, inmovilizaciones y derribos. El objetivo fundamental del BJJ es someter al adversario mediante una luxación o estrangulación sin recurrir a golpes, lo que a menudo le hace ser llamado desde sus orígenes nipones como «arte suave». Estas técnicas derivan del judo japonés, especialmente de su apartado de lucha en el suelo, conocido como ne waza, que fue llevado a Brasil por los maestros Mitsuyo Maeda y Geo Omori. La familia Gracie adaptó y refinó estas técnicas en el contexto más deportivo y también, se podría decir, más operativo para la lucha moderna, transmitiéndolas a través de varias generaciones, en las que se han desarrollado muchísimo desde ese origen. Para validar la efectividad de este arte marcial, estos refundadores del jiujitsu participaron en numerosos eventos de artes marciales y combates concertados, durante el siglo XX en Brasil, a menudo con normas mínimas. Es lo que desde entonces se conoce como valetudo, lo que quiere decir que son combates en los que prácticamente todas las técnicas imaginables de lucha son válidas.
Competiciones de BJJ en el Norte en 2024
Este arte marcial tan eficaz se basa en la premisa de que una persona de menor tamaño puede defenderse exitosamente, sin un uso de fuerza extraordinario, contra un oponente más grande y fuerte. Todo ello mediante el uso eficiente de la técnica, llevando al oponente al suelo y desgastándolo. Y luego, finalmente, sometiéndolo del todo con una luxación o estrangulación. El BJJ tiene un extenso circuito de competencias a nivel regional, nacional y mundial y se integra en otras disciplinas, especialmente en las artes marciales mixtas (MMA) o en torneos de grappling. En esta última modalidad se compite sin kimono y se emplean técnicas de otras disciplinas como la lucha libre, la lucha grecorromana o el sambo.
El sistema de entrenamiento en BJJ está casi completamente orientado a la competición y la defensa propia o incluso policial. Combina perfectamente el acondicionamiento físico, la instrucción técnica y la práctica de lucha conocida como «rodar» o «rolling», más centrada en la pelea en el suelo. Tradicionalmente se usa un uniforme o GI similar al del judo, aunque en la actualidad también se entrena y compite sin él en lo que se llama la modalidad «no-gi» o «grappling». El BJJ utiliza un sistema de rangos por cinturones o grados, similar al de otras artes marciales tradicionales japonesas como el judo y el karate-do, pero es peculiar también por la dificultad que entraña pasar de un nivel a otro y adquirir dichos cinturones.
¿Cómo es nuestro entrenamiento de Brazilian Jiu-Jitsu en Bilbao?
La duración de una sesión de entrenamiento de Brazilian Jiu-Jitsu puede variar dependiendo de varios factores, como el nivel de habilidad, los objetivos de entrenamiento y el lugar donde se practica. Sin embargo, en términos generales, una clase típica dura entre 1 y 1.5 horas. Esto normalmente incluye un calentamiento, una parte dedicada a la instrucción técnica, ejercicios prácticos y, en ocasiones, rodar (sparring) en condiciones reales. Es importante destacar que la calidad del entrenamiento es más relevante que la cantidad, y cada practicante debe ajustarse a su propio ritmo y capacidades.
Fases de un entrenamiento típico:
Calentamiento: Esta fase es crucial, ya que prepara el cuerpo para el ejercicio. Suele incluir ejercicios aeróbicos, estiramientos y movimientos específicos de Brazilian Jiu-Jitsu.
Instrucción técnica: En esta fase, se enseñan y perfeccionan técnicas del Jiu-Jitsu brasileño. El entrenador demuestra las técnicas, y luego los alumnos las practican en parejas.
Ejercicios prácticos: Esta parte permite a los estudiantes aplicar las técnicas que han aprendido. Puede consistir en ejercicios, sparring o simulaciones de combate.
Rolling: Los «rollings» son combates en situaciones reales, donde los estudiantes pueden poner en práctica sus técnicas y desarrollar sus instintos de lucha.
Debriefing: Al final de la sesión, se lleva a cabo una fase de discusión donde se revisa lo aprendido y se hacen correcciones. El entrenador también puede ofrecer consejos sobre técnica o estrategia.
¿Cómo elegir un buen entrenador de Brazilian Jiu-Jitsu?
Para evaluar si un entrenador de Jiu-Jitsu brasileño es profesional y serio, hay varios aspectos a considerar. Primero, es importante revisar sus credenciales y experiencia; un entrenador calificado habrá recibido formación específica y generalmente tendrá una sólida trayectoria como competidor. En segundo lugar, observa su comportamiento durante las clases: un buen entrenador será atento, respetuoso y comprometido con la seguridad de sus alumnos.
En tercer lugar, ten en cuenta la estructura y organización de sus clases; unas sesiones bien planificadas que incluyan un calentamiento adecuado, instrucciones claras y análisis son signos de un entrenador serio. Finalmente, no dudes en pedir referencias o testimonios de alumnos actuales o pasados para conocer la calidad de su enseñanza.
Elementos a considerar:
Calificaciones y experiencia: El entrenador debe tener un sólido conocimiento del Jiu-Jitsu brasileño y experiencia en la enseñanza.
Estilo de enseñanza: Asegúrate de que el estilo de enseñanza del entrenador se adapte a tus necesidades. Algunos se enfocan más en la técnica, mientras que otros en la práctica de combate.
Ambiente de entrenamiento: La sala debe ser un lugar seguro y positivo donde se fomente el aprendizaje.
Tus objetivos: Define tus metas en el Brazilian Jiu-Jitsu antes de elegir un entrenador. Si planeas competir, busca a alguien que pueda ayudarte a alcanzar ese nivel.
Convertirse en entrenador de Brazilian Jiu-Jitsu requiere una capacitación específica. Varias organizaciones ofrecen programas de certificación que se centran en el desarrollo de habilidades técnicas, la seguridad de los practicantes, la planificación del entrenamiento y la psicología deportiva. Estos programas suelen incluir cursos teóricos, sesiones prácticas y un examen final. Es fundamental que los futuros entrenadores adquieran un profundo conocimiento del Jiu-Jitsu brasileño, así como habilidades en liderazgo, comunicación y gestión de grupos. Además, tener experiencia como competidor es recomendable, ya que proporciona una comprensión más profunda del deporte y permite compartir esa experiencia con los estudiantes.